28 de noviembre de 2014

IN DUBIO PRO REO

ENEMOS un grupo de lectores que son verdaderos conocedores de la ciencia heráldica. Es de agradecer su presencia, su constancia y sus aportaciones. Uno de ellos es el que os presenté en su día como "lector en la sombra". Este lector prefiere mantener el anonimato y yo respeto su voluntad. Por eso creé su alter ego.

Escudo de armas de "lector en la sombra".
"Lector en la sombra" ha vuelto a escribir al correo asociado a este plúmbeo blog. Lo hace en referencia a una entrada sobre un posible timbre para los diáconos. Un diácono es aquel el que ha recibido el grado inferior del sacramento. Digamos que está "por debajo" de un sacerdote.

Timbre para un diácono anglicano.
Según la documentación referente a las costumbres y reglas de la heráldica relacionada con la iglesia católica no hay ningún timbre específico para los diáconos a diferencia del cristianismo anglicano que sí que provee de un capelo para ellos. Según la tradición anglicana los diáconos pueden llevar un capelo negro sin borlas ni cordones. A todo esto "lector en la sombra" añade en privado:
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Aprovecho la ocasión para transmitirle mi opinión relacionada con el capelo de los sacerdotes y sus servidores los diáconos y subdiáconos.
Sobre este asunto (como Vd. sabe), existe  mucho confusionismo no solucionado, debido a la carencia en el Vaticano de expertos documentados en heráldica eclesiástica.
Este problema reside dentro del orden sacerdotal, en no separar las tres aparentes categorias: sacerdote (propiamente dicho), diacono y subdiácomo a efectos de heráldica eclesial, pues en cuanto a la liturgia  desde inmemorial está solucionado.
Nos lleva a confusión la solución en la heráldica aglosajona que ha sido muy bien captada por Vd. en su blog.
En cuanto a la iglesia católica, está solucionado en la práctica: ¡no buscar tres pies al gato pues tiene cuatro!, o sea: "tanto el sacerdote como los diáconos y subdiáconos timbrarán su escudo con el clásico capelo sacerdotal, de sable, con dos cordones de lo mismo, que terminan cada uno en una borla, también de sable. Conclusión tomada, después de consultar estos días toda la parafernalia de tratados españoles en relación con la heráldica eclesiástica.
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"Lector en la sombra" es un erudito. Es un sabio, hay que reconocérselo y tener sus comentarios muy, muy cuenta.

Capelo de sacerdote.

Según su buen criterio, el timbre heráldico para los diáconos y subdiáconos católicos pudieran agruparse con los sacerdotes y podrían, si esa fuera su voluntad, timbrar su escudo con el capelo, cordón y una borla por banda negros, como el ya conocido para los sacerdotes.

Finaliza el escrito de esta manera:
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Tenga en cuenta que es una conclusión parecida al término jurídico: IN DUBIO PRO REO. Ante la duda, pongamos el mismo sombrero para todos.
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Es un buen criterio venido de alguien que tiene mucho de eso, de criterio. Así que repito que hay que tenerlo muy en cuenta, eso sí, también hay que tener algo en cuenta que acaba reconociendo de que estamos ante una duda que solo se aclarará el día que alguien competente del Vaticano regularice el timbre para ellos, los diáconos y subdiáconos.

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  1. Capelo de diácono anglicano.
  2. Capelo de sacerdote romano.
  3. Capelo para capellanes castrenses.
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11 comentarios:

Soliloco dijo...

Los subdiáconos son laicos.

Alejandro C. dijo...

Estimado Sr. García:Leo con curiosidad donde dice "... los diáconos y subdiáconos católicos corresponderían al mismo grupo de los sacerdotes..." cuando esto no es así. Desde siempre, la "carrera" eclesiástica se han dividido en dos: órdenes menores (ostiario, lector, exorcista, acólito y, el más alto, subdiácono) y las órdenes mayores (diaconado, presbiterado y episcopado).Por tanto, desde el punto de vista heráldico, se podría inferir que solo las órdenes mayores tienen derecho a timbre. Dado que el más sencillo descrito es el de presbítero (capelo con dos borlas) se podrían suponer dos opciones para los diáconos: - o seguir el ejemplo de la Iglesia anglicana y utilizar un diseño más sencillo que el de presbítero (el solo capelo),- o, como hasta ahora, no distinguirlos con ningún timbre.Pero, dado que en absoluto son ni lo mismo ni pertenecen al mismo "grupo" asignarles el mismo distintivo.Un saludo cordial.

Xavier Garcia dijo...

Gracias Alejandro. No conozco en profundidad la estructura de la iglesia. Lo dicho arriba lo hago en base de lo que me ha enviado "lector en la sombra". Me refería a "grupo" para el capelo a usar desde el punto de vista heráldico.

Xavier Garcia dijo...

Creo que ya no hay por aquí, ¿no?

Unknown dijo...

Estimado Xavier:

Muchas gracias por mantener este blog, el cual consulto diariamente. Sirvan estas lineas para reconocer su aportacion a esta ciencia heraldica asi como reconocer, del mismo modo, el esfuerzo que supone tener abierto este blog, del cual tanto puedo aprender.
Creo que no me equivoco al afirmar que puedo conocer a "lector en la sombra", y me sumo a sus palabras de sincera admiracion al criterio del mismo. Si no me equivoco, una vez intercambie una serie de correos con él, por unas dudas que tenia, y me fueron de muy buena ayuda para ampliar mis conocimientos al respecto, ademas de destacar su magnifica pedagogía en la que estaban redactados.
Una vez mas, muchas gracias por su blog y muchas gracias a "lector en la sombra".
Atentamente.
Luis.

Alejandro C. dijo...

Así lo entiendo yo también. En lo que quería incidir es que la Iglesia es una institución altamente jerarquizada y, por eso mismo, no puede dejar de serlo también a nivel heráldico: todas las dignidades poseen su timbre distintivo. El caso es que subdiácono y diácono no son dignidades sacerdotales (no pertenecen al orden sacerdotal, contrariamente a lo que dice "Lector en la sombra") y por tanto, no pueden llevar la misma distinción que el presbítero (el sacerdote, propiamente dicho). Un saludo cordial.

Soliloco dijo...

Fueron suprimidos el siglo pasado, cuando se reordenaron las órdenes menores, que pasaron a ser ministerios laicos. Tal vez la frase para esto fuera Exceptio probat regulam... porque hay excepciones (sería una frase para casi toda la heráldica) pero pertenecen a otra escala. D. Alejandro Casanova detalla más abajo cómo eran. De todas formas se permite llamar subdiáconos a los acólitos.

Además antiguamente, en principio todos los diáconos pasaban a ser presbíteros, por lo que no tenía mucha utilidad crear heráldica propia. Ahora se ha creado el diaconado permanente. Como le dije no pueden casarse, pero es normal ordenar a hombres ya casados, con el permiso de sus esposas, para el permanente. No para el transitorio, que sigue siendo la antesala del presbiterado, al que en principio podrían acceder los viudos y solteros del permanente.

Creo que ahí está el punto. A la iglesia no le gusta que hombres con ropa eclesiástica vayan dando las muestras de amor habituales en matrimonios, puede crear confusiones. Por eso, que yo sepa, no se les anima a llevar ropa eclesiástica en la vida normal. Los timbres prohibidos son los que llevan a confusión o engaño, por lo que podrían acabar regidos por el mismo espíritu.

Soliloco dijo...

Solo por especular, casi una travesura, también podríamos acabar proponiendo otra solución. Usar los cordones del capelo como los cordones heráldicos de las mujeres.

Xavier Garcia dijo...

Gracias Luís a ti por seguir volviendo. Si lo conoces, recuerda que es su voluntad continuar siendo anónimo. Sus motivos tendrá.

Unknown dijo...

Sus motivos tendrá y, por supuesto, serán respetados, es su voluntad.
Un saludo.

José M. Huidobro dijo...

Recomiendo la lectura del artículo HERÁLDICA Y NOBILIARIA PONTIFICIA de D. Luís Valero de Bernabé, Marqués de Casa Real y Fiscal de la OCSSJ, aparececido en la revista "Hidalgos 539, págs. 28-33", que se puede descargar en: http://www.hidalgosdeespana.com/canales/servicios/img/lagacetilla/pdf/539.pdf